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La evidencia reciente muestra que una mujer embarazada con enfermedad de las encías tiene más probabilidades de tener un bebé que nazca demasiado pequeño y prematuro. Parece que la enfermedad de las encías provoca un aumento de los niveles de fluidos biológicos que pueden inducir el parto. Independientemente de los síntomas que tenga durante el embarazo, es importante cuidar siempre sus dientes. Los buenos hábitos incluyen cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental regularmente y visitar a su dentista.

Aquí hay algunos consejos para ayudar durante la etapa prenatal:

Cepille sus dientes todas las mañanas y noches
Cepille al menos dos veces al día durante dos minutos con pasta de dientes con flúor. Use un cepillo de dientes de cerdas suaves para evitar la irritación y la recesión de las encías. Esto ayudará a eliminar los restos de comida y la placa.

Use hilo dental a diario
Use hilo dental todos los días para limpiar entre los dientes, donde el cepillo de dientes no puede alcanzar, y debajo de la línea de las encías. El cepillado solo limpia aproximadamente el 35% de la superficie de los dientes. Use hilo dental a diario para limpiar el resto de su diente.

Visite a su dentista
Hágase una limpieza profunda y revisión de sus dientes cada seis meses. Asegúrese de hacerse cualquier trabajo dental necesario que su dentista pueda recomendar. Los gérmenes que causan las caries pueden transmitirse a su bebé después de que nazca.

Reduzca el consumo de alimentos dulces o con almidón
Los refrigerios dulces o con almidón pueden causar «ataques de ácido» en los dientes y provocar sensibilidad en los dientes e incluso caries dentales. Concéntrese en sustituir los bocadillos y bebidas azucarados por agua y frutas.

Consuma alimentos con alto contenido de calcio
El calcio es muy importante para los dientes y huesos de su bebé. El calcio se puede encontrar en la leche, el queso, los frijoles secos y las verduras de hoja verde.

Manejar la boca seca
Asegúrese de beber mucha agua para mantenerse hidratada durante el embarazo. Chupar trozos de hielo puede humectar la boca y, como beneficio adicional, puede aliviar las náuseas del embarazo. ¡Tenga en cuenta que estamos hablando de trozos de hielo, no de cubitos! Masticar hielo puede provocar el síndrome del diente agrietado y otras afecciones dentales.

Cuidar su salud bucal es tan importante como su salud física durante el embarazo. Cepíllese dos veces al día, use hilo dental, reduzca el consumo de dulces y visite a su dentista cada seis meses para un chequeo y una limpieza. ¡Tu bebé te lo agradecerá!

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