Un empaste ayuda a restaurar un diente dañado por caries. Devuelve la comida a su función normal y ayuda a prevenir una mayor descomposición al eliminar las áreas donde las bacterias pueden ingresar. Su dentista considerará una serie de factores al elegir qué tipo de material de obturación es mejor para usted.
Aquí hay varios tipos de empastes:
Empastes compuestos – Un relleno de resina compuesta está hecho de plástico y partículas finas de vidrio. Los empastes compuestos se utilizan con mayor frecuencia en los dientes frontales o en las partes visibles del diente. Se adhieren directamente al diente, reduciendo la cantidad de perforación necesaria. También son mucho más fuertes que los empastes de amalgama.
Empastes de amalgama – Los empastes de amalgama están hechos de una mezcla de metales que incluyen mercurio y plata. No coincide con el color de tus dientes. Este tipo de empaste se usa con mayor frecuencia para empastes en los dientes posteriores que no se pueden ver. Estos empastes son muy fuertes y generalmente duran al menos diez años, si no más.
Empastes de oro – Los empastes de oro suelen costar diez veces más que los empastes de amalgama. Están hechos de oro que es extremadamente duradero. Este tipo de relleno dura más que cualquier otro. Los empastes de oro tampoco combinan con el color de sus dientes y son costosos.
Empastes de cerámica – Los empastes de cerámica están hechos de porcelana y combinan con el color de su diente. Son mucho más frágiles que los empastes compuestos y pueden romperse. Sin embargo, son más resistentes a las manchas.
Ionómero de vidrio – Los empastes de ionómero de vidrio están hechos de acrílico y fluoroaluminosilicato, un componente del vidrio. A veces se utiliza para rellenar los dientes de leche. También se usa en personas que tienen muchas caries debajo de la línea de las encías.